Quiero gritar cuando sufro, estoy solo y sigo buscando en esta solitaria ciudad llena de gente invisible, a alguien como yo… Corro a casa, pero no hay nadie ahí. Camino por esa calle de un solo sentido, pero no tiene sentido que lo haga. No hay nadie ahí, nadie me espera, ni nadie me busca.

Nadie me ayuda cuando lo necesito, ¿puede alguien sentir lo que siento? Camino por esas calles, donde los vientos intentan derrumbarme. Pero lucho, peleo y no dejo de intentar. Muy a lo lejos veo tu silueta dibujada en las sombras de mi futuro. Hace tiempo me buscabas. Hoy estoy aquí contigo. Los pensamientos son idénticos, la forma de ser y el hablar son iguales. Los sentimientos son mutuos. Tú eres alguien como yo.