Cada vez que lo veo siento ganas de
hablarle, contarle mis cosas y de escuchar las suyas; de joder como siempre
jodiamos, de decirnos esas cosas que quizás nunca habíamos dicho a otros… pero
ya no es lo mismo: nuestros caminos se dividieron, ahora vamos en diferentes
direcciones… y si, fue por su propia decisión. No les voy a mentir y decirles
que me fue fácil aceptarlo, es más, creo que aún no lo hago y quizás nunca lo
haga, aunque también en parte lo entiendo. Más que aceptar su decisión, me
resigné a saber que es así, ya que no hay marcha atrás. 🙁

—————–

Ok, PERDÓN. Dije que no iba a
escribir más cosas personales, pero así me siento hoy y me fue inevitable.
PERDÓN. Después de todo es mi blog.