Si te vas, solo tienes un pasaje de ida, no hay regreso. Estarás incomunicado, quizás puedas verlos y escucharlos, pero tus seres queridos no podrán verte ni escucharte.

Encima los verás sufrir sin poder abrazarlos, los escucharas llorar porque ya no estás sin poder consolarlos. Y quizás si no sufren por ti, te sientas un poco desilusionado, nunca te quisieron.
Algunos dicen que cuando te mueres, te convierten en un ángel de la guarda, pero ¿dónde estaba el tuyo cuando te moriste? Otros dicen que no recordarás nada de tu vida terrenal, ¿Entonces tiene sentido vivirla?

¿Qué podría tener de lindo un lugar así? Si eso es el cielo, no lo quiero… aunque pensándolo bien, la otra opción no suena para nada mejor. 😛