Siempre estabas aquí para sostener mis manos
En tiempos difíciles de entender.
Siempre tenías la respuesta
Para esos interrogantes de la vida.

Pero tu tiempo había llegado,
Alguien te llamó y te llevó.
Dejaste un espacio vacío en mi corazón,
Que se vuelve frío y cálido con tu recuerdo.

La vida sigue, las estaciones continúan
Pero tú ya no estás aquí.
El tiempo no se cansa de correr.
Y parece no haber un sentido.

Ya no estás para darme lecciones de vida,
Ahora es la vida misma la que me las enseña.
Nunca quisiste que siguiera tu camino,
Pero siempre serás mi ejemplo a seguir.

Tantas cosas quedaron por decir,
Tantos proyectos por realizar.
Nunca dejaré de preguntarme por qué la vida termina,
Por qué te fuiste tan lejos.

Siento la necesidad de hablarte,
Pero si quiero escuchar tu voz,
Solo tengo el recuerdo.

Ahora eres un ángel guiándome
Desde alguna nube.
Ahora aunque muriendo sin ti,
Tengo que empezar a vivir.-