Me propuse tantas veces no quererte que perdí la cuenta de las veces que caí en lo contrario. Siempre pensé que veía algo que jamás existió. Pero no me arrepiento de nada. Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, aunque aún sigo esperando algo, ese algo que lo cambiará todo. Tengo tantas esperanzas de que ese algo llegue…

Lo admito: estaba equivocado. Pensé que todo era interés, que tus ojos no me mirarían igual después de tanto tiempo y ahora que no tengo nada en que te pueda beneficiar… pero no, aquí esta tu mirada, es la misma de hace diez meses, aunque ahora sabes mucho más de mí, ahora sabes que compartimos más de lo que los dos pensábamos y que nuestros caminos pueden seguir cruzándose porque realmente queremos que así sea.

Yo no pedí que todo esto ocurriera ni tampoco elegí cruzarme contigo pero cuando te cruzaste en mi camino, quise que estuvieras en él. Supongo que después de tanto tiempo sobran las palabras.

Me alegro tanto haberme equivocado.