Después de dormir dos horas y de caminar por las casi desiertas calles de Eldorado a las 4 de la mañana (juro que parecía un zombi), logramos llegar a las Cataratas del Iguazu…

Siendo que algunas personas no pagan por entrar, David por ejemplo, yo he abonado solo $6 de los $12 que me correspondía por no tener mi domicilio legal en Misiones… y bueno, a veces hay que ser caradura!

Nunca dejaré de sorprenderme al ver la grandeza del agua cayendo a toda velocidad, la fuerza con la que golpea las rocas, y nunca me dejaré de marear al quedarme mirando por minutos las aguas de la Garganta del Diablo.

Aunque nos mojamos mucho; primero porque de por si la zona es muy humedad y segundo porque llovia un rato, paraba, llovia, paraba, etc, etc; y nos cansamos mucho, la pasamos bien y obvio que lo volveríamos a hacer….