Algunas veces no puedo ver mi camino

Y mis sentimientos parecen irreales.

Hay sangre en mis labios,

El gusto de una maldición.

 

¿Qué puedo encontrar del otro lado del Nilo?

Nunca podré saber

Quién es el que se refleja

En sus azuladas aguas.

 

¿Debería esperarte para ir al otro mundo?

¿Y si me quedo en el camino?

¿Si termino en el purgatorio?

Escucho la voz de Hades desde los Campos de Elíseos,

Llamándome a su encuentro.

 Luz en la oscuridad

Las sendas del deseo

Nunca habían estado en todos lados,

Pero ahora procuran por la sangre

Derramada en mis manos.

 

Quiero las aguas del Lete

Para lavar mis pecados.

Aunque sé que nunca

Se pueden lavar la sangre

De tus propias manos.

 

“Ven a mi”, ella lloró.

“Yo soy tu creadora”.

Yo la estoy buscando

Las puertas se abren

Pero yo estoy en oscuridad.

 

Aguanto mi aliento

Y grito mi último llamado.

Todo tan vacío,

Déjame ver más allá

Y quizás pueda encontrar

Mi eterno descanso.-

  • NOTA: Los Campos Elíseos en la mitología griega eran una sección subterránea sagrada de los Infiernos; eran el lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los guerreros heroicos llevaban una existencia dichosa y feliz. Este lugar lo gobernaba Hades, el Dios de la muerte. Según la mitología, estos campos estaban atravesando las aguas del río Aqueronte, el inframundo y más allá del río Lete.