No vivo más para avergonzarte, no a mí, no a ti.
Lo siento
Nacido del silencio, un silencio lleno de él
Un concierto perfecto, mi mejor amigo
Tanto por lo que vivir, tanto por lo que morir
Si solo mi corazón tuviera un hogar.
Escribe lo que no puedes decir,
Olvida lo que no puedes plasmar en papel.
Apúrate por ahogarte en esos hermosos ojos.
Camina dentro de mi poesía, está melodía moribunda.
Mi canción de amor para nadie…
Nunca suspiré por un mundo mejor,
Ya está escrito, interpretado y contado.
Cada pensamiento, la poesía que escribo,
Todo, un deseo para la noche.
Escribí para el eclipse, escribí para la virgen.
Belleza muerta, el único en el jardín.
Creé un reino, alcancé la sabiduría.
Pero fallé en convertirme en un Dios.
Si lees estás líneas,
No recuerdes la mano que las escribió,
Recuerda solo el verso.
El llanto del escritor, aquél sin lágrimas.
Porque le he dado su fuerza
y se ha convertido en mi única fuerza.
Confortante casa, regazo de madre, una oportunidad por inmortalidad.
Donde ser querido se ha convertido en una emoción,
Una que nunca conocí… El dulce lápiz escribiendo mi vida.
Enséñame pasión, porque me temo que se ha ido.
Muéstrame amor, contén al abandonado.
Hay tanto que quisiera haber dado a los que me aman.
Lo siento.
Ya no vivo para avergonzarte, ni a mí, ni a ti.
Y a ti… Desearía no sentir más nada por ti.
Un alma solitaria, un alma oceánica.
Hay tanto que quisiera haber dado a los que me aman.
El tiempo dirá…
Un alma solitaria, un alma oceánica.
En la oscuridad de la noche, somos los demonios en silencio
A la luz de la luna, somos la tormenta de los condenados
En cualquier lugar aterricemos.
En la llamada de la naturaleza, somos el trueno y el rayo
En el fragor de la lucha, somos la espada en tu oido.
Estarémos cerca, en cualquier momento.
Somos la oscuridad de la noche
Somos el sermón de la lucha
Traemos el lado nocturno
Sagrado y salvaje
Somos los demonios de la luz
la palabra santa no se puede luchar
traemos el lado nocturno
Sagrado y salvaje
Lucha! Lucha!
Sagrado y salvaje
A la luz de la mañana somos predicadores y tiranos
En la ruptura de la madrugada somos la oscuridad de la tierra
A primera luz del sol somos fuertes como la biblia
Cuando la oscuridad de la noche ha llegado nos ponemos de pie como hombres salvajes
Cuando la tierra de los vivos muere, nos levantamos del exilio
Nos dirigimos santificar el muertos
Santifiquen los muertos.
Somos la oscuridad de la noche
Somos el sermón de la lucha
Sagrado y salvaje
Somos los demonios de la luz
la palabra santa no se puede luchar
sagrado y salvaje
lucha! Lucha!
Sagrado y salvaje lucha! Lucha!
Sagrado y salvaje
Sanctus iesus sagrado y
salvaje Deus Pater
Sagrado
y salvaje Deus Pater
sagrado y salvaje
Somos la oscuridad de la noche
Somos el sermón de la lucha
traemos el lado nocturno
sagrado y salvaje
Somos los demonios de la luz
la palabra santa no se puede luchar
traemos el lado nocturno
sagrado y salvaje
Lucha! Lucha!
Sagrado y salvaje
No coronaré a ningún hombre por su armadura o rapsodia,
Solo por lo que veo o siento. Levanta tu estandarte, pelea tu guerra.
Rompe el silencio, sin remordimientos. Siento la mirada de los caídos,
Velando por mí. Ellos me quieren hacer ver.
Siento como les has roto los huesos y hecho sangrar.
Te estoy desafiando,
Levanto mi estandarte.
Cuando los dioses están fallando,
Ponen el cielo en rabia.
Estamos a nuestra suerte,
Nuestras lágrimas siguen cayendo
Alimentando las flamas.
Sangra por la libertad,
Levanta tu estandarte.
La vida en una burbuja, la temporada más dulce
El cálido abrazo, me dio el significado.
Otros tiempos, una cruz para llevar,
Cruel fachada imaginaria
donde no pertenezco.
No hay marcha atrás,
a lo que solíamos ser.
No hay habitación para nosotros,
ningún lugar para mí.
Nunca es suficiente,
Lo di todo.
Y aún querías más.
Un juego de niños,
la búsqueda de la razón.
Un día más frío,
terminé de creer.
Otra guerra,
mi eterna carcajada.
Lo di todo
y todavía querías más.
Nunca es suficiente.
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